Cómo limpiar y desinfectar el aire acondicionado
La limpieza periódica de los equipos de aire acondicionado forma parte de las operaciones de mantenimiento preventivo que van a garantizar que los aparatos funcionen de manera óptima, sin perder eficiencia que dispare el consumo energético de los mismos y reduciendo la posibilidad de averías.
Cuando se trata de la limpieza de los distintos componentes del sistema de aire acondicionado, es primordial utilizar productos de limpieza que sean suaves y no corrosivos. El uso de productos químicos agresivos o materiales de limpieza ásperos no sólo puede dañar los distintos componentes, especialmente los componentes electrónicos, sino también afectar al funcionamiento del aparato.
Para limpiar los distintos componentes, incluidos el ventilador y las bobinas, se puede utilizar una mezcla de jabón suave y agua para eliminar la suciedad y el mugre. Es importante tener cuidado y evitar el exceso de humedad cerca de los componentes electrónicos para prevenir cualquier daño potencial.
Además, cuando nos centremos en las partes de plástico del aire acondicionado, como la carcasa y las rejillas de ventilación, es esencial tomar medidas para prevenir o eliminar cualquier decoloración. Con el tiempo, los componentes de plástico del aire acondicionado, en particular las piezas exteriores, pueden ser susceptibles de decolorarse, manifestándose a menudo como un tinte amarillento. Esto puede atribuirse a varios factores, como la exposición prolongada a la luz solar y la acumulación de polvo y otras impurezas ambientales.
Un método sencillo y eficaz para tratar el amarilleamiento de los componentes de plástico es utilizar una solución de agua y bicarbonato sódico, que puede aplicarse suavemente a las zonas afectadas. Tras la aplicación, las piezas pueden limpiarse cuidadosamente y secarse a fondo. Esto no sólo ayuda a mantener el atractivo visual del aire acondicionado, sino que también contribuye a la limpieza general de la unidad.
MEZCLAR VINAGRE Y AGUA
Un método eficaz y natural para desinfectar el aire acondicionado es utilizar una solución de vinagre y agua, que puede servir como un potente agente para eliminar bacterias y olores. Utilizando esta sencilla pero potente mezcla, puedes limpiar y desinfectar a fondo los filtros del aire, neutralizando eficazmente cualquier bacteria o moho acumulados. El ácido acético presente en el vinagre es conocido por sus propiedades desinfectantes.
LA LIMPIEZA DE LOS FILTROS
Mantener un régimen constante de limpieza y desinfección de los filtros del aire acondicionado es primordial para garantizar la eficacia del sistema de refrigeración y la calidad del aire de tu hogar. Si se deja que los filtros del aire acondicionado acumulen suciedad, las partículas de esta suciedad pasan a la batería del evaporador, taponándola y deteriorando sus láminas de aluminio, afectando al rendimiento del aparato e inclusive provocando averías en el mismo.
Siguiendo los procedimientos de limpieza descritos más abajo e incorporando el uso de productos desinfectantes especializados, es posible eliminar eficazmente el polvo, las bacterias y los alérgenos acumulados en los filtros, salvaguardando de esta forma la salud y el confort de tu familia. Además, la limpieza y desinfección periódica de los filtros del aire acondicionado contribuyen a optimizar la eficiencia energética del sistema de refrigeración, reduciendo así el consumo energético del aparato de aire acondicionado.
Para empezar, asegúrate de desconectar la corriente o desenchufar el aparato antes de iniciar el proceso de limpieza de los filtros. Esto es esencial para tu seguridad y para evitar cualquier accidente eléctrico. Una vez desconectada la corriente, localiza los filtros en tu aparato de aire acondicionado y retíralos con cuidado. En los aparatos tipo split, los filtros suelen estar situados en el panel frontal del aire acondicionado. Consulta el manual de usuario si necesitas orientación sobre cómo acceder a los filtros y extraerlos.
Después de quitar los filtros, llévalos a una zona bien ventilada para el proceso de limpieza. Utilizando un aspirador de mano con un accesorio de cepillo, aspira suavemente los filtros para eliminar cualquier resto de polvo o suciedad suelta. Esto preparará los filtros para un proceso de limpieza y desinfección más exhaustivo. El accesorio de cepillo es especialmente eficaz para eliminar el polvo incrustado en los filtros sin dañar el material filtrante.
Una vez que hayas terminado el proceso de aspirado, procede a lavar los filtros para eliminar cualquier resto de suciedad y asegurarte de que están libres de polvo y otros contaminantes. Lava lentamente y con cuidado los filtros con un detergente suave mezclado con agua. Evita utilizar agua caliente, ya que puede hacer que la suciedad y el polvo se adhieran al material de los filtros. Después de lavarlos, deja que los filtros se sequen al aire completamente antes de volver a colocarlos en la unidad de aire acondicionado. Esto ayudará a evitar la aparición de moho, y garantizará que los filtros estén completamente limpios y secos antes de volver a instalarlos.
El proceso de limpieza y desinfección de los filtros debe repetirse a intervalos constantes, y los expertos recomiendan una frecuencia de cada tres a seis meses.
LA LIMPIEZA DE LA UNIDAD EXTERIOR
Cuando se trata del mantenimiento del sistema de aire acondicionado, la parte externa, también conocida como "unidad exterior" o "unidad condensadora", es igualmente merecedora de atención para garantizar la eficacia y el rendimiento general de todo el sistema. La unidad exterior suele estar expuesta a diversos elementos exteriores, lo que la hace susceptible a la acumulación de suciedad, polvo, hojas y otros residuos. En consecuencia, es importante incluir la limpieza y el mantenimiento de la unidad exterior como parte de la limpieza periódica del sistema de aire acondicionado.
Dado que la unidad condensadora está expuesta al ambiente exterior, es habitual que las aletas metálicas y la carcasa exterior acumulen suciedad y mugre con el tiempo. Esto puede impedir que la unidad expulse el calor con eficacia, lo que reduce su rendimiento general. Para solucionarlo, la unidad exterior puede limpiarse cuidadosamente con un chorro suave de agua de una manguera, eliminando eficazmente la suciedad acumulada y restableciendo el funcionamiento óptimo de la unidad. Además, es importante asegurarse de que la zona alrededor de la unidad exterior esté libre de obstrucciones para favorecer una circulación de aire adecuada y evitar posibles daños a la misma.
SUSTITUCION PERIODICA DE LOS FILTROS
En general, se recomienda inspeccionar los filtros cada mes y sustituirlos cada tres meses, sobre todo durante los periodos de uso intenso. Sin embargo, los hogares con animales domésticos o las personas alérgicas pueden necesitar sustituir los filtros con más frecuencia para mantener un ambiente sano y limpio.